El hígado

El hígado descompone la mayor parte del alcohol que se bebe para poder eliminarlo del cuerpo. Esto crea sustancias que son incluso más dañinas que el alcohol. Estas sustancias pueden dañar las células del hígado y causar graves enfermedades hepáticas.

El alcohol causa 4 de cada 5 muertes por enfermedades hepáticas.

Los tipos de enfermedades hepáticas causadas por el alcohol incluyen:

  • hígado graso (esteatosis)
  • inflamación del hígado (hepatitis)
  • hepatitis alcohólica aguda
  • escarificación del hígado (cirrosis)
  • Insuficiencia hepática y muerte

Hígado graso (esteatosis)

El hígado graso es el tipo más común de enfermedad hepática alcohólica. La grasa se acumula en el hígado, lo que impide que éste funcione correctamente.

Inflamación del hígado (hepatitis)

Alrededor de un tercio de las personas con hígado graso desarrollarán una inflamación leve o moderada del hígado. Esto es la hepatitis alcohólica. La hepatitis puede no causar ningún síntoma al principio, por lo que puede no darse cuenta de que la tiene.

Hepatitis alcohólica aguda

Una inflamación del hígado más grave y potencialmente mortal puede causar:

  • Pérdida de apetito
  • Enfermedad
  • Dolor de barriga
  • Igualdad (piel amarilla)
  • Insuficiencia hepática o muerte
    • Alrededor de 1 de cada 3 personas que desarrollan una hepatitis alcohólica grave morirá.

      Caracterización del hígado (cirrosis)

      Alrededor de 1 de cada 5 bebedores empedernidos presentan cicatrices en el hígado (cirrosis).

      El alcohol modifica las sustancias químicas que descomponen y eliminan el tejido cicatricial. Esto significa que el tejido cicatricial se acumula en el hígado.

      El tejido cicatricial sustituye a las células sanas normales. Esto significa que el hígado no puede funcionar correctamente y puede fallar, provocando la muerte.

      La cirrosis puede no causar síntomas.

      Los síntomas de la cirrosis hepática incluyen:

      • Sentirse mal
      • Vomitar sangre
      • Inflamar la barriga
      • Pérdida de apetito
      • Picores
      • Calambres musculares
        • La mayoría de las personas que desarrollan cirrosis e insuficiencia hepática no notan los síntomas hasta que es demasiado tarde.

          Reducir el riesgo de daño hepático

          Puedes reducir el riesgo de daño hepático reduciendo o dejando el alcohol. Todas las enfermedades del hígado mejoran al dejar el alcohol.

          Si tiene una cicatrización hepática importante o cirrosis, no debe beber alcohol.

          El hígado graso puede revertirse y evitar daños mayores no bebiendo alcohol.

          No hay cura para la cirrosis. Pero dejar de beber alcohol por completo da muchas más posibilidades de sobrevivir. Se puede vivir durante décadas con cirrosis, si se deja el alcohol a tiempo.

          Las cosas que reducen el impacto de la enfermedad hepática son:

          • Mantener un peso saludable
          • No fumar
          • Hacer ejercicio regular y adecuado
          • Consumir una dieta equilibrada y evitar los alimentos procesados
          • Tomar café
          • Tomar la luz del sol – un nivel bajo de vitamina D es malo para las enfermedades hepáticas

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