Soy el séptimo de nueve hijos, así que cuando llegué ya estaban Virl, de 12 años; Tom, de 10; Alan, de ocho; Wayne, de seis; Merrill, de cuatro, y Jay, de dos. Vivimos por primera vez en Ogden, Utah, en una zona rural: tenía muchos campos alrededor y había una vaca y otros animales.
Mis padres eran músicos y les gustaba cantar. Éramos una familia muy unida. Mi padre había sido sargento del ejército y, por tanto, la casa se regía por unas normas definidas. Mi madre era la madre cariñosa y educadora, mientras que mi padre era el disciplinario. Mis padres pertenecían a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y las enseñanzas de la iglesia fueron una fuerte influencia para todos nosotros.
Nos mudamos a California cuando cuatro de mis hermanos, que cantaban juntos como el Cuarteto de los Hermanos Osmond, consiguieron un puesto en The Andy Williams Show. Fue una época muy emocionante para todos nosotros. Me uní a los Osmonds cuando me faltaban unos días para cumplir seis años. Marie y Jimmy llegaron después de mí y también se añadieron a la lista de cantantes. Creo que mis padres hicieron un trabajo increíble al criar a una familia tan numerosa en lo que rápidamente se convirtió en una familia del mundo del espectáculo de gran éxito.
Crecí muy rápido, muy joven. La normalidad para nosotros consistía en ensayar a fondo nuevas rutinas y actuar en programas de televisión, además de giras y otras actuaciones, con los deberes escolares a través de clases particulares en casa que se ajustaban a ese horario.
En casa, lejos del ojo público, me iba a mi habitación a leer y a construir cosas con la electrónica. Siempre fui curioso, inquisitivo, quería aprender cómo funcionaban las cosas.
Mi abuelo materno fue el único abuelo que conocí, ya que mi abuelo paterno murió cuando mi padre tenía seis meses. Era un hombre increíble, un profesor universitario con una mente muy brillante, que murió cuando yo tenía unos nueve años. Mis dos abuelas vivieron hasta que yo entré en la veintena.
En general, mi padre fue mi mentor en la vida, pero musicalmente, fue gente como Stevie Wonder y Andy Williams. Cuando tenía nueve años, fuimos teloneros de Nancy Sinatra, y Frank Sinatra vino al ensayo y luego al estreno para escucharme cantar. Elvis Presley era amigo de la familia. Lo que podría haberme perdido en términos de una infancia y experiencias escolares «normales» fue compensado con creces por estos extraordinarios momentos musicales.
Crecí en el ojo público. Mientras el mundo me conocía como un ídolo adolescente, y la fama de los Osmonds estaba en su apogeo, comencé a salir en secreto con Debbie Glenn. A los 19 años, sabía que estaba enamorado y que tenía que hacer algo bien por mí. Cuando se lo conté a mi padre, me dijo: «Bueno, ahí va tu carrera, pero esto es el comienzo de tu vida personal».
Mi padre tenía razón sobre mi carrera después de casarme. Pero Debbie es una persona increíble con la que estar. Si no me hubiera casado con ella, habría sido un desastre. Ahora tenía a alguien que me entendía y con quien podía construir un futuro juntos.
Aprendí mucho de mis padres sobre amar a tus hijos, tratarlos con respeto y darles voz. Nuestra religión enseña que estamos unidos en la eternidad, así que las relaciones son muy respetuosas. Valoramos la amabilidad y el perdón. Debbie y yo somos religiosos, pero no demasiado fanáticos, así que tenemos un firme respeto por la deidad, que se mantiene en nuestro hogar. Al principio basé mi estilo de crianza en mi padre, al que me acerqué mucho con los años. Creo que me aligeré como padre con el paso del tiempo.
Debbie y yo llevamos juntos casi 39 años. Tenemos un dicho: ¡siempre que hay una discusión ella tiene la razón! También dice que hemos tenido cinco hijos, pero que ella ha criado a seis, ¡y me sigue criando a mí!
La familia siempre ha sido el centro de mi vida. Cuatro de nuestros hijos ya son mayores y tenemos ocho nietos. Todos nos esforzamos por pasar los fines de semana juntos en familia siempre que podemos.
La gira The Soundtrack of My life UK Tour 2017 de Donny Osmond comienza el 21 de enero
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