Criar Tetras

El reconocimiento del éxito en la afición organizada de acuarios de hoy en día pone un énfasis considerable en la capacidad de criar los peces de uno. La mayoría de los aficionados comienzan sus esfuerzos en la cría y la crianza de peces con las especies de cría en vivo (tales como guppies, mollies o platies) y luego «progresan» a las especies de puesta de huevos, tal vez mediante la compra de un tanque lleno de Malawi mbuna. (Realmente no hay mucha diferencia desde el punto de vista del criador porque en ambos casos el aficionado simplemente alimenta a los peces y recoge las crías a medida que se ven.)

El verdadero progreso viene en el siguiente paso, en el que el aficionado cambia a los cíclidos que desovan en el sustrato o a los killifish. Pero algo parece hacer que el acuarista moderno se estanque en este punto. Parece que hay muy poco entusiasmo para ir más allá o probar «nuevos» tipos de peces.

En mis primeros días (no realmente tiempos prehistóricos), el paso después de los vivíparos era a algún «simple» ponedor de huevos como el pececillo de montaña nube blanca o un danio o incluso un barbo (todos los miembros de la familia de los pececillos o Cyprinidae). Después de tener éxito en esta meseta, sentimos que podíamos escalar las alturas y tratar de criar tetras!

Recordando aquellos primeros días de mi afición a los acuarios de peces, recuerdo lo impresionado que estaba cuando escuché que alguien había criado una especie de tetra sudamericano. La idea sigue teniendo algunas de las mismas connotaciones, pero ahora sé la verdad.

Criar peces tetra no es tanto una tarea casi imposible que sólo puede ser realizada por alguien con una gran habilidad y determinación, sino que es un signo de alguien que está dispuesto a prestar atención a los detalles y a dar a la naturaleza la oportunidad de seguir su curso. Aunque no he desovado todos los tetras conocidos (ni mucho menos), he tenido la suerte de que más de 40 especies hayan desovado en mis tanques, y he podido criar hasta la madurez la mayoría de los alevines resultantes de casi todas estas especies. También he tenido mi cuota de fracasos. A partir de esta experiencia, he aprendido que hay diez cosas sencillas que hay que tener en cuenta y que permitirán a casi todo el mundo tener éxito con la mayoría de los tetras. Las compartiré con usted con la esperanza de que sea menos probable que tenga que soportar los ocasionales fracasos que yo tuve que sufrir.

En mi sistema hay dos grupos de cinco pasos cada uno. Los primeros cinco pasos forman parte de la preparación previa al desove de una especie.

1. Comprar reproductores jóvenes

Los reproductores jóvenes tienen menos posibilidades de estar contaminados por enfermedades o de haber sido perjudicados por las malas condiciones o la calidad del agua. El stock joven también tiene la cualidad útil añadida de ser menos caro. Los tanques del distribuidor que contienen estos peces no están etiquetados como «reproductores» o «jumbo», y por lo tanto no tienen ese precio extra alto.

2. Compre varios peces a la vez

Compro al menos una docena de cualquier posible reproductor, pero el número generalmente supera los 25 para cualquier especie que esté particularmente interesada en criar. La mayoría de las tiendas de mascotas hacen un descuento por la compra de cantidades (de nuevo, rebajando la inversión inicial). Pero las verdaderas razones para comprar varios peces son que tiene un margen de seguridad en caso de que pierda uno o dos peces mientras los cría hasta la madurez, y tiene una selección de peces entre los que elegir para su plantel de cría una vez que la cría propiamente dicha vaya a tener lugar.

Mantenga unas buenas condiciones de acuario

Esto suena demasiado obvio para incluirlo aquí, pero es demasiado importante para ignorarlo. Recuerde que la calidad del plantel de cría tiene una relación directa con la viabilidad de la cría, y la calidad del plantel de cría es un resultado directo de las condiciones en las que ha madurado. La mayoría de los tetras que encontramos en la afición proceden de aguas blandas y ácidas, sin rastros de amoníaco, nitrito o nitrato. Cuanto más nos acerquemos a estas condiciones, mejor serán los reproductores.

Alimentar con una variedad de alimentos

Cuanto más variada sea la dieta, mayor será el número de vitaminas y aminoácidos disponibles para los peces mientras crecen y maduran hasta convertirse en adultos. Las necesidades nutricionales de los peces suelen ser muy infravaloradas por muchos acuaristas. Aunque los fabricantes de alimentos preparados suelen ofrecer productos excelentes, sus afirmaciones de que estos alimentos aportan todo lo que necesitan los peces deben aceptarse con precaución. Es mejor estar seguro, proporcionando tipos adicionales de alimentos, que dar menos de lo que se necesita. Los alimentos vivos deben ser una parte integral de la dieta de cualquier pez potencialmente reproductor. Las vitaminas, minerales y oligoelementos de los alimentos vivos pueden marcar la diferencia en un programa de cría. Además, el «desafío de la caza» parece dar una chispa extra a los peces que falta con los que sólo reciben alimentos preparados, liofilizados o congelados. Por supuesto, ¡puede que sólo sea el «romántico» que hay en mí el que habla!

Elija las parejas con cuidado

El factor importante de este paso es la palabra parejas. Deben ser adultos (aunque los peces recién madurados pueden dar un éxito limitado), pero deben ser una pareja (un macho y una hembra). Muchas veces, después de intentar determinar por qué un compañero de afición no tenía éxito al intentar criar una especie de tetra, descubrí que el aficionado no sabía distinguir un macho de una hembra y estaba trabajando con dos peces del mismo sexo. A veces es necesario investigar un poco para aprender a diferenciar algunas especies. Permítame darle algunas generalizaciones que pueden ayudar.

Las hembras maduras suelen ser un poco más grandes que los machos. También son un poco más regordetas alrededor de la zona del vientre. Las hembras generalmente tienen aletas dorsales y anales más cortas y carecen de extensiones de rayos en cualquiera de las aletas. Los colores son ligeramente menos vivos.

Los machos maduros son generalmente un poco más pequeños en longitud y ligeramente más delgados que las hembras de la misma edad. Los machos suelen tener aletas alargadas o rayos extendidos en las aletas. Los colores de las aletas y del cuerpo son notablemente más brillantes.

Cuando se buscan en peces individuales, estas diferencias pueden ser a veces difíciles de ver, pero cuando se inspecciona un grupo grande de peces de edad similar que han sido criados juntos, las diferencias son a menudo sorprendentes. ¡Algunos peces lo hacen mucho más sencillo para el acuarista al mostrar diferencias importantes que son discernibles con sólo un examen casual.

El tetra emperador, Nematobrycon palmeri, puede ser sexado a las dos semanas de edad aproximadamente! Si se ilumina a los alevines con una linterna, sostenida ligeramente a un lado de la cabeza del acuarista, los ojos de las hembras reflejarán una coloración verde pálida y los de los machos un color azul chispeante. Los tetras fantasma negros, Megalamphodus megalopterus, en cambio, deben acercarse a la madurez antes de que aparezca su característica distintiva, pero es igual de evidente. La aleta adiposa, esa pequeña protuberancia carnosa detrás de la aleta dorsal que parece estar ahí sólo para que la gente se haga preguntas, es de distinto color en cada sexo: la de la hembra es roja, mientras que la del macho es negra. Hay otras especies con diferencias igualmente reconocibles, pero dejaré que las encuentres tú mismo.

Hay otro buen método para distinguir una pareja de tetras: deja que ellos te lo digan. Si tienes un pequeño cardumen de la misma especie de tetra, y dos de ellos siempre nadan juntos, ligeramente separados de los demás, es una apuesta segura que son una pareja. Deberían ser tu primera opción como posibles reproductores porque ya están demostrando una compatibilidad especial entre ellos. La mitad de la batalla está ganada cuando se tiene esta situación.

Los siguientes cinco pasos se refieren al proceso de desove de los peces y a la cría de los alevines. Así, el sexto paso consiste en acondicionar a los reproductores. Una vez que se determinan los posibles padres, pueden, en teoría, colocarse inmediatamente en una instalación de cría. Sin embargo, es mucho mejor aislar a los peces entre sí y de todos los demás miembros de su especie. Mientras están en sus propios tanques, cada miembro de la pareja recibe una variedad de alimentos especialmente rica y nutritiva para garantizar que los ovarios de la hembra se estimulen y se llenen de huevos y el macho esté lleno de lecha con la que fecundarlos. Este acondicionamiento final suele durar entre dos y tres semanas y permite el tiempo suficiente para realizar cualquier otro tipo de preparación que se considere necesaria.

Montar el tanque de desove

Hasta este momento, hemos tratado de dar a los peces el mayor espacio de natación y de vida posible. Ahora, sin embargo, es mejor pensar en utilizar un tanque pequeño -de 2 a 5 galones de capacidad- porque es más fácil controlar las condiciones del acuario durante el tiempo limitado del período de desove. Normalmente utilizo un acuario de 5 galones, completamente de cristal, porque es lo suficientemente pequeño para levantarlo con facilidad pero lo suficientemente grande para que los tetras sudamericanos más grandes puedan desovar en él. El acuario debe limpiarse a fondo para garantizar que no haya partículas de materia orgánica que se descompongan y ensucien el agua. Yo utilizo agua caliente y un cepillo para fregar, pero no uso productos químicos.

El agua que se utiliza en el tanque de desove puede ser la parte más importante de un desove exitoso. Los tetras adultos son bastante flexibles en cuanto a las condiciones en las que viven. Los huevos y los alevines no permiten al acuarista el mismo margen de maniobra. Empiece con el agua más blanda posible. Mi agua del grifo, que puede variar entre 35 y 75 ppm (partes por millón) de dureza de carbonatos, funciona bastante bien en su punto más bajo, pero resulta insatisfactoria en el rango superior. Si mi agua es demasiado dura para empezar, la diluyo con agua destilada. Muchos acuaristas utilizan un ablandador de agua, lo que me parece insatisfactorio debido a la alta concentración de iones de sodio que resulta. Un método alternativo, la «ósmosis inversa», es una forma excelente de obtener agua blanda.

Una vez localizada el agua con suficiente blandura, hago funcionar un filtro de pecera lleno de musgo de turba previamente hervido para que el agua sea ligeramente más ácida y para disminuir aún más la dureza. Hago esto en el tanque más grande que tengo a mi disposición, porque siempre puedo encontrar buenos usos para el agua extra. Después de llenar el tanque de cría, una parte del agua se utiliza en los tanques de acondicionamiento para aclimatar a los reproductores a la química del agua del tanque de desove. El resto se reserva para los cambios de agua después de la eclosión de los alevines. Encuentro que la mejor química del agua es una dureza de menos de 30 ppm de carbonato y un pH entre 6.0 y 6.5.

Puede haber un corto período de retraso en este punto. Para mí es importante poder pasar la mañana con los pretendidos «novios». El día antes del desove, vuelvo a limpiar el tanque de desove, coloco una rejilla de plástico elevada (cortada para que encaje exactamente en el fondo del tanque) que evite que los padres lleguen y se coman los huevos que puedan caer al fondo, lleno el tanque con agua acondicionada, caliento el agua a 78 grados Fahrenheit y añado un sitio de desove adecuado. (El sitio normal es una mata de planta de hoja fina, como el Myriophyllum, que he utilizado con frecuencia con buen éxito, pero más comúnmente utilizo una mopa de desove artificial hecha de hilo de tejer sintético porque es más fácil de limpiar y no se rompe ni se descompone en el tanque de desove). A continuación, cubro el tanque y espero hasta la noche.

Desove los adultos

Los reproductores preacondicionados se añaden al tanque de desove por la noche, la hembra primero y el macho al menos media hora después. Se tapa el tanque para evitar que salten y luego se pone una caja de cartón sobre todo el tanque para que no entre nada de luz (esto se hace para poder controlar la luz de la mañana del día siguiente para que se adapte a mis necesidades). El desove normal en la naturaleza tiene lugar con «la primera luz». Lo mismo ocurre en el acuario. Mi caja de cartón tiene un recorte especial de aproximadamente un tercio del panel frontal que se puede quitar fácilmente para permitir una visibilidad limitada y la «primera luz» en cualquier momento del día.

Por la mañana, cuando estoy listo para pasar un poco de tiempo con los peces, quito el recorte y permito que la luz del día llegue a los peces. Si la intensidad de la luz es baja, los reproductores generalmente comenzarán su baile de cortejo en 15 minutos. Si la luz es demasiado intensa, puede pasar hasta una hora antes de que parezca ocurrir algo. El desove real difiere de una especie a otra (que es lo que hace que todo el proceso sea tan interesante), pero generalmente comienza con el macho haciendo un baile alrededor de la hembra.

Una vez que ella acepta sus insinuaciones y le sigue hasta el lugar de desove real, hay un temblor de lado a lado que resulta en un pequeño número de huevos que se ponen y se fertilizan. Un movimiento de balanceo o volteo dispersa los huevos fecundados sobre el lugar de desove seleccionado. En algunos casos, los huevos se colocan en lugares seleccionados. Esta secuencia se repite varias veces hasta que todos los huevos son puestos y fecundados (el número de huevos puede variar desde menos de 50 de algunas especies hasta más de 1000 en otras especies).

Hasta este punto, el acuarista sólo ha observado a los peces hacer lo que es natural. El siguiente paso en el proceso natural es que los reproductores cansados repongan parte de la energía que se gastó durante el desove. Lo hacen comiendo cualquier cosa que puedan encontrar que sea pequeña y orgánica, ¡como quizás huevos! La naturaleza previene el consumo excesivo de huevos permitiendo que los movimientos naturales del agua o las corrientes alejen a los agotados progenitores de los huevos, pero los confines del acuario doméstico mantienen a los peces a poca distancia de los huevos. El acuarista puede eliminar este problema devolviendo a los reproductores a su tanque de acondicionamiento y alimentándolos. Si se deja a los reproductores hambrientos con sus propios huevos, no es raro que se coman todos y cada uno de los huevos producidos durante el desove. Los únicos que se pierden son los que caen en la rejilla de plástico del fondo del tanque o se esconden en el lugar de desove.

Después de retirar a los padres, cambie al menos el 50 por ciento del agua con parte del agua extra preparada para el tanque de cría. Esto se hace para eliminar cualquier producto de desecho depositado por los reproductores o cualquier lecha extra producida por el macho en los intentos de desove que podría descomponerse y dañar los huevos. Después del cambio de agua, vuelva a colocar la caja de cartón sobre el tanque durante al menos 36 horas. En diferentes grados, todos los huevos de tetra son sensibles a la luz – demasiada luz puede destruir todo un desove.

Después del período de 36 horas, retire el panel en el cartón y compruebe si hay alevines. Se verán como pequeñísimas astillas de vidrio que giran alrededor del tanque o se pegan a los lados. Si no se ven, vuelva a colocar el panel durante otras 12 horas y vuelva a comprobarlo. Si no se ven alevines después de tres inspecciones, retire con cuidado la tapa y compruebe el estado de los huevos. No utilice una luz brillante. Si los huevos están cubiertos de hongos o son de color blanco lechoso, son infértiles o están muertos y tendrás que empezar de nuevo. Si los huevos están negros o si puede ver un embrión en su interior, vuelva a poner la tapa de cartón en el acuario y continúe con sus inspecciones periódicas hasta que los huevos eclosionen.

Alimentar a los alevines

Los huevos y los alevines resultantes de los desoves de tetra son bastante pequeños. Cualquier alimento para peces que se les dé a los alevines debe ser lo suficientemente pequeño como para que puedan comerlo. El alimento debe ser en cantidad suficiente para alimentar a todos los alevines, pero no tanto como para que pueda descomponerse y ensuciar el agua. Los alimentos comerciales preparados proporcionan la nutrición necesaria para los alevines, pero pueden ser muy difíciles de utilizar en cantidades adecuadas.

Los alimentos vivos pequeños, frecuentemente denominados «infusorios», son fáciles de cultivar y vienen en una variedad de tipos y tamaños que proporcionarán una dieta variada. Además, el exceso de alimento permanecerá vivo para posteriores alimentaciones, mientras que los alimentos preparados se descompondrán, contaminando el agua. Sin embargo, el uso de infusorios debe planificarse con antelación al desove real para garantizar que el alimento esté disponible cuando se necesite. La infusoria se utiliza sólo durante un periodo relativamente corto, de tres días a tres semanas, dependiendo de la tasa de crecimiento de la especie. Cuando los alevines son lo suficientemente grandes como para comer otros alimentos, deben ser destetados a los nuevos alimentos gradualmente en lugar de simplemente dejar un tipo y comenzar el siguiente.

Los dos mejores alimentos en esta etapa son nauplios de camarón de salmuera recién eclosionados y «microgusanos». Los nauplios de la gamba de salmuera se obtienen fácilmente en forma de huevos envasados disponibles en la mayoría de las pescaderías locales o pidiéndolos directamente a los proveedores. Los huevos se incuban fácilmente siguiendo las instrucciones suministradas con los huevos. No añada la solución de eclosión (agua salada) al tanque de alevines; sifone los nauplios en una red muy fina y aclárelos con agua dulce antes de utilizarlos como alimento para los tetras bebé. Los microgusanos, diminutos nematodos conocidos científicamente como Anguilula silusiae, no son tan fáciles de encontrar. Con frecuencia, los proveedores de alimentos vivos pueden ofrecer cultivos de inicio, pero es mejor tratar de encontrar a otro aficionado que tenga algunos y que pueda mostrarle cómo mantener adecuadamente este suministro de alimentos. Si pertenece a una sociedad de acuarios, algunos de sus miembros, sobre todo los que son activos y mayores, pueden proporcionar a menudo un cultivo iniciador y una información valiosa sobre su mantenimiento. Cuando los alevines superan estos alimentos, pueden ser considerados adultos jóvenes y alimentados con los mismos alimentos que los reproductores.

Mantenga una calidad de agua adecuada para los alevines

Esto puede parecer una repetición del paso tres, pero aquí hay una diferencia. Aunque el problema es el mismo, la magnitud es mucho mayor debido al mayor número de peces. Debe cambiar el agua con la mayor frecuencia posible, sifonando cuidadosamente el fondo de los residuos acumulados. Un filtro de esponja puede ser muy eficaz en esta configuración. Traslade los alevines a un acuario más grande tan pronto como sean capaces de comer gambas de salmuera y microgusanos recién nacidos.

Mantenga cuidadosamente la temperatura del agua en el tanque más grande para evitar escalofríos y la enfermedad que los acompaña con frecuencia, la ictiosis (mancha blanca), mientras va destetando lentamente a los alevines del agua del tanque de cría al agua de su acuario normal. Planifique la división de los alevines en grupos más pequeños y manejables a medida que vayan creciendo. Por lo general, dos acuarios de 20 galones son suficientes para criar a la mayoría de los tetras hasta un tamaño vendible, pero algunas especies requieren varios más. Como puede ver, ninguno de los diez puntos es difícil de cumplir. Son simplemente técnicas de acuario de sentido común que, cuando se combinan, pueden añadir una nueva y agradable faceta a su afición al acuario. Así, usted también se situará en la «élite» de la afición a la acuariofilia.

Colocado por: Chewy Editorial

Imagen destacada: Lapis2380/

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