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El miedo a contraer la enfermedad de Lyme es muy real para las personas que pasan tiempo al aire libre. Esta enfermedad la transmiten las garrapatas, cuyas picaduras transmiten la bacteria conocida como Borrelia burgdorferi al torrente sanguíneo de sus víctimas, que pueden ser tanto personas como mascotas. Las garrapatas que transmiten la enfermedad (la garrapata de patas negras, también conocida como garrapata del ciervo o del oso) suelen encontrarse en zonas forestales con hierbas altas y matorrales espesos. Cuando los perros pasan por bosques y pantanos, las garrapatas pueden saltar y adherirse a su piel con una picadura que chupa sangre.

Una vez que una garrapata ha estado adherida durante 48 horas, puede transmitir la enfermedad, por lo que es de vital importancia revisar a su perro y a usted mismo después de cada salida. Pero, ¿qué debe hacer si encuentra una garrapata en su perro? No es necesario llevar al perro al veterinario si descubre una garrapata y confía en su capacidad para eliminarla. Sin embargo, si necesita formación o tiene alguna duda sobre sus hallazgos, la opción más segura es buscar atención veterinaria.

Síntomas

La enfermedad de Lyme es especialmente preocupante para los residentes del noreste de Estados Unidos, y los síntomas pueden ser bastante devastadores. Los perros infectados pueden presentar fiebre, falta de apetito, letargo, debilidad muscular, rigidez, dolor y/o inflamación de las articulaciones. La enfermedad puede progresar hasta causar insuficiencia renal, daños cardíacos y anomalías neurológicas, por lo que los propietarios de mascotas deben tomarse la enfermedad muy en serio, especialmente aquellos que disfrutan de la vida al aire libre: cazadores, excursionistas, campistas, etc.

Su veterinario puede hacer una prueba de la enfermedad de Lyme a su perro, pero un resultado positivo no es necesariamente problemático. Los perros que no muestran síntomas clínicos pueden no necesitar tratamiento, pero no todos los veterinarios están de acuerdo en este tema. Los perros que dan un resultado positivo en el cribado inicial pueden ser evaluados más a fondo para determinar si su enfermedad es reciente y activa. En zonas problemáticas, como la mayor parte de Nueva Inglaterra, la prueba anual de la enfermedad de Lyme forma parte del examen físico anual del perro, y existen vacunas para que las mascotas eviten contraer la enfermedad. Hable de la enfermedad de Lyme con su veterinario para determinar si su perro es un candidato para la vacunación.

Tratamiento de la enfermedad de Lyme

Afortunadamente, la mayoría de los perros infectados con la enfermedad de Lyme responden bien al tratamiento con antibióticos. La doxiciclina o la amoxicilina pueden recetarse cuando los síntomas desencadenan a los propietarios a buscar el diagnóstico -normalmente unos meses después de la infección-. Aunque tanto las mascotas como las personas contraen la enfermedad, no pueden transmitirla entre sí. Sin embargo, si alguno de los dos lleva garrapatas al hogar o al exterior, éstas podrían caer en la alfombra, la ropa o las plantas, y luego transferirse a otros perros o personas.

Quitar una garrapata

Mantenga un par de pinzas en el kit médico de emergencia de su perro y úselas para agarrar la garrapata. Coloca las pinzas lo más cerca posible de la piel, aprieta y tira hacia arriba para extraer el parásito. No retuerzas ni aplastes la garrapata; intenta mantenerla intacta. Haz una foto de la garrapata y guárdala en tu teléfono móvil por si necesitas compartirla con los profesionales veterinarios para su identificación. Coloque la garrapata en una bolsa de plástico para sándwiches cerrada y deseche la bolsa en su contenedor de basura. Lávese las manos y desinfecte la piel y el pelaje del perro. Limpie también a fondo la zona de aseo.

Protección

Encontrará varios productos en el mercado para proteger a su perro de las garrapatas, pero el uso de estos productos no elimina la necesidad de examinar a fondo a su perro después de cada salida. Encontrará collares y pañuelos repelentes, que pueden usarse por separado o juntos para proteger a su perro. Consulte a su médico o farmacéutico para informarse sobre los sprays y otras formas de protección contra estos peligrosos insectos. Prepárese y podrá seguir disfrutando del aire libre sin preocupaciones.

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