En el pasado, las mamografías se imprimían normalmente en grandes hojas de película. Hoy en día, las mamografías digitales son mucho más comunes. Las imágenes digitales se graban y se guardan como archivos en un ordenador.
Mamografías tridimensionales (3D)
Para este nuevo tipo de mamografía, también conocida como tomosíntesis de mama o tomosíntesis digital de mama (DBT), cada mama se comprime una vez, y una máquina toma muchas radiografías de baja dosis mientras se mueve en un arco sobre la mama. A continuación, un ordenador reúne las imágenes en una serie de cortes finos. Esto permite a los médicos ver los tejidos mamarios con mayor claridad en tres dimensiones. (Se puede realizar una mamografía bidimensional estándar al mismo tiempo o reconstruirla a partir de las imágenes de la mamografía 3D.)
Muchos estudios han descubierto que la mamografía 3D parece reducir la probabilidad de que se vuelva a solicitar una prueba de seguimiento. También parece encontrar más cánceres de mama, y varios estudios han demostrado que puede ser útil en mujeres con mamas más densas. Actualmente se está llevando a cabo un gran estudio para comparar mejor los resultados entre las mamografías 3D y las mamografías estándar (2D).
Para obtener más información sobre las mamografías 3D, consulte las Recomendaciones de la Sociedad Americana del Cáncer para la detección precoz del cáncer de mama.
¿Son seguras las mamografías?
Las mamografías exponen las mamas a pequeñas cantidades de radiación. Pero los beneficios de la mamografía superan cualquier posible daño por la exposición a la radiación. Los equipos modernos utilizan dosis bajas de radiación para obtener radiografías de las mamas de gran calidad de imagen. Por término medio, la dosis total de una mamografía típica con 2 vistas de cada mama es de unos 0,4 milisieverts, o mSv. (Un mSv es una medida de la dosis de radiación.) La dosis de radiación de las mamografías en 3D puede variar desde ligeramente inferior a ligeramente superior a la de las mamografías estándar.
Para poner estas dosis en perspectiva, la gente en los Estados Unidos está normalmente expuesta a una media de unos 3 mSv de radiación cada año sólo por su entorno natural. (Esto se denomina radiación de fondo). La dosis de radiación utilizada para una mamografía de cribado de ambas mamas es aproximadamente la misma cantidad de radiación que una mujer recibiría de su entorno natural durante unas 7 semanas.
Si hay alguna posibilidad de que esté embarazada, informe a su proveedor de atención médica y al técnico de rayos X. Aunque el riesgo para el feto es muy pequeño, y en general se considera que las mamografías son seguras durante el embarazo, las mamografías de cribado no se realizan de forma rutinaria en mujeres embarazadas que no tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de mama.