Boa constrictor de cola roja de Colombia (Boa constrictor imperator)
La boa constrictora de cola roja de Colombia se llama así porque es originaria de Colombia y tiene marcas o patrones rojizos-marrón en su cola. La cola roja es una variedad diferente de boa constrictor. Su hábitat consiste en bosques, selvas semiáridas y selva tropical.
Es una serpiente nocturna, que pasa el día escondida entre las rocas y las raíces de los árboles. No se consideran grandes trepadoras debido a su tamaño. Las ramas pequeñas simplemente no pueden soportar el peso. Algunas de estas boas también han sido vistas bajo el agua, especialmente durante el calor del día.
Esta especie llega a alcanzar asombrosas longitudes de 6 a 10 pies, algunas llegan a medir 12 pies, y pueden vivir hasta 30 años. Las hembras suelen ser más grandes que los machos. Los ejemplares en cautividad son muy dóciles y se adaptan a la manipulación, pero el manejo de una serpiente tan enorme requiere extrema precaución. Pueden volverse agresivas sin previo aviso.
Las boas de cola roja tienen una mordedura no venenosa, pero utiliza su mordedura para agarrar a la presa y rápidamente se enrosca alrededor de ella, apretando y eventualmente asfixiando a la presa. No siempre cazan a su presa, sino que a menudo se camuflan y esperan a que la presa pase por allí. Tienen nervios sensores de calor en los labios que les ayudan a localizar su comida. Se alimentan de ratones, ratas, conejos, pájaros, lagartos y otros pequeños mamíferos. Por lo general, sólo comen un par de veces al mes.
Como todas las boas, las hembras dan a luz a 15-40 crías en una puesta. No ofrece ninguna protección ni guía una vez que han nacido, por lo que las crías tienen que valerse por sí mismas.